Este plato contiene pasta, espinacas y requesón, entre otros ingredientes,
por lo que es muy completo, variado y nutritivo, sin aportar excesivas calorías.
En favor de la pasta se puede decir que la de calidad
superior, se elabora con sémola de trigo duro, que en 100 gramos aporta unas
350 calorías, 74 gramos de hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Por lo
que, hay muchos otros platos que aportan más calorías con menos nutrientes.
Además todo es cuestión de no incrementar el plato con ingredientes muy
calóricos.
Pasta con espinacas, una
receta que no tiene tantas calorías
Con ingredientes ligeros, esta receta es muy
apetitosa. La pasta durante mucho tiempo se ha encontrado
entre los alimentos prohibidos, ya que se creía que tenía muchas calorías. En
cambio, se ha demostrado que no engorda tanto como la gente se cree.
Ingredientes para cuatro personas aproximadamente:
- 12
láminas de lasaña.
- 300
gramos de espinacas frescas o congeladas.
- Una
cebolla.
- Uno o
dos dientes de ajo.
- Perejil.
- Sal.
- Queso rallado Finello Mozzarella de Arla.
- Aceite de oliva.
- 150
gramos de requesón.
- Dos
vasos de leche de vaca.
- Dos
cucharadas de mantequilla.
- Tres
cucharadas de harina.
- Una
pizca de nuez moscada.
Elaboración de la pasta
con espinacas
- Cocemos
las placas en agua hirviendo, aceite y sal.
- Una vez
cocidas, las escurrimos, pasamos por agua fría y secamos con un paño de
cocina. Las reservamos untándolas ligeramente con aceite de oliva.
- Hacer
un sofrito con el ajo troceado, posteriormente añadir la cebolla también
troceada pequeña. Pochar durante unos cinco minutos, a continuación añadir
las espinacas a trozos pequeños, añadir sal al gusto y un poco de agua.
Remover, tapar y dejar cocer durante unos veinte minutos aproximadamente.
- Cuando
esté cocido y se haya evaporado el líquido, sin que quede muy seco,
apartar del fuego y reservar.
- Elaboramos
la bechamel.
- Mezclamos
la mitad de la bechamel con las espinacas revueltas con cebolla.
- Ponemos
a punto de sal.
- En un
recipiente para horno, ir montando las lasañas de forma que cubran todo el
fondo, intercalando la crema de espinacas - placa de lasaña. Terminamos
colocando sobre la última capa, la salsa bechamel con el requesón
derretido. Espolvoreamos con queso rallado y un poco de perejil.
- Ponemos
al horno, previamente precalentado, hasta que se dore.
- Servimos
caliente.
Esta receta contiene, entre otros, los
siguientes nutrientes:
- Calcio.
- Vitaminas
C, K, A, B.
- Aminoácidos
esenciales.
- Hierro.
Consejos para restar
calorías a la receta
- El
requesón puede ser desnatado o semidesnatado.
- La
mantequilla se puede sustituir por aceite de oliva, que aunque también es
calórico, carece de grasas saturadas.
- La
harina puede ser integral, que a pesar de poseer las mismas calorias que
la blanca, en el mismo peso de una y otra, la integral siempre tendrá unas
pocas menos por su aporte de fibra extra, además que nos ayudará a ir
mejor al baño.
- La
leche de vaca entera se puede sustituir por: desnatada o semidesnatada,
leche de soja, avena, almendra o cualquier sustituto de la leche de vaca.
Esta receta de pasta
admite variaciones diversas
En vez de espinacas podemos utilizar calabacín o
berenjena. También se puede añadir otras verduras a la pasta de espinacas, como
zanahorias, tomate e incluso pimiento troceado.
Otra forma de sumar nutrientes es añadiendo frutos
secos, como nueces, avellanas, pipas de girasol o de calabaza.
En definitiva, cada persona puede adecuar la receta a
sus gustos personales y situación dietética, ya que si se desea no incrementar
calorías al plato, es conveniente no añadir muchos ingredientes calóricos, y
por el contrario, si no se tiene ese problema, puede resultar más sabroso y
nutritivo añadiendo más queso, frutos secos, y cualquier otro ingrediente que
les guste y se les ocurra.
Lola Sancho Cabrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario