lunes, 7 de octubre de 2024

El yoga y su relación con la salud

Los beneficios que otorga esta milenaria práctica, el yoga, ya no se lo cuestiona casi nadie. El yoga y su relación con una buena salud es incuestionable. 


En la actualidad es recomendada por todo tipo de profesionales de salud y psicoterapeutas. Atrás quedaron los recelos de la sociedad occidental, que con sus prejuicios enturbiaban este tipo de prácticas a las que relacionaban con creencias, religiones o, incluso, a experiencias paranormales en algunos casos extremos




Si bien es cierto que los hinduistas y budistas practican la meditación y el yoga, esto no significa que adoptar este tipo de práctica requiera profesar esas u otras religiones.

El yoga: origen y tipos

No se sabe con exactitud el origen del yoga, pero fueron encontrados en el actual Paquistán, restos arqueológicos del periodo de la civilización del valle de Indo, años 3000 – 1800 a.C., sellos y figuras de personas realizando posturas de meditación y de yoga.

La primera escritura dedicada en su totalidad al yoga fue cerca del año 500 a.C. Se trata del Bhagavad-Gita (El Canto del Señor) dentro del poema épico El Mahabharata. Entre otras cosas, se citan las cuatro ramas principales del yoga.

  • Karma yoga
  • Bhakti yoga
  • Jñana yoga
  • Raja yoga

En cualquier caso, aunque no sepamos con exactitud su antigüedad, se trata de una práctica milenaria, que cada día gana más adeptos en Occidente. Tanto es así que podemos encontrar ofertas con diferentes tipos de yoga. Pero ¿conoces qué diferencias existen entre ellos? ¿Se mantienen las ramas principales mencionadas en el Bhagavad-Gita? ¿Cuál de ellas es más útil?



Sería casi imposible señalar todos los tipos de yoga que existen, por tanto, citaremos alguno de ellos:

  • Hatha yoga: el tipo de yoga más conocido y practicado en Occidente. Es el yoga físico que utiliza el cuerpo como medio. Se realizan posturas o asanas, ejercicios respiratorios, relajación y meditación. Los puristas se quejan de que en Occidente se centran básicamente en las posturas físicas y olvidan casi por completo la parte espiritual del Hatha yoga.

  • Kundalini yoga: en los años 70 lo introdujo en Occidente el yogi Bhajan. Se trata de un tipo de yoga que combina las posturas o asanas, la respiración controlada y las posiciones de las manos o mudras. Es el yoga del despertar del poder interno, llamado kundalini.

  • Radja yoga: también llamado yoga mental porque es ahí donde se centra preferentemente. Su realización es con asanas inmóviles, básicamente la postura del loto, y su eje principal es la meditación.

  • Karma yoga: es una actitud de vida, es el yoga de la acción generosa y desinteresada. Su práctica se basa en mantras y rezos, además de prestar el mejor servicio a los demás.

  • Bhakti yoga: en este tipo no se usan asanas, se basa en mantras y cantos, y lo que se pretende es buscar a la Divinidad. Se practica muy poco en Occidente.

  • Jañna yoga: se basa en la meditación y se busca la sabiduría. Su fin es la obtención de una mente controlada en busca del autoconocimiento y la conciencia.

En el mundo occidental se utilizan de forma habitual los tipos de yoga que se centran más en las asanas y menos en lo espiritual, por tanto hay algunos tipos que son muy poco conocidos. En cambio, se utilizan otros que han surgido con los años, como pueden ser:


  • Vini yoga
  • Yoga Ivengar
  • Anusara yoga
  • Bikram yoga
  • Aero yoga
  • Acro yoga

 

El yoga y sus beneficios


Cualquier tipo de yoga nos puede otorgar muchos beneficios, alguno de ellos ha sido demostrado después de estudios científicos. Entre otros están los siguientes:

  • ayuda a relajar la mente y el cuerpo
  • alivia el insomnio
  • mejora la concentración
  • mejora la postura y la flexibilidad
  • ayuda al sistema inmune a reforzarse
  • mejora el dolor de espalda

 

Además de estos beneficios, según los profesionales del yoga, dependiendo de las asanas que realicemos, podremos mejorar diferentes puntos y órganos del organismo.

 

Conclusiones finales

Sin duda, los beneficios que se obtienen con la práctica del yoga, la relajación y la meditación, son una realidad. Ahora bien, para que eso sea posible hay que mantener una rutina y ser constantes.

Si se tiene algún problema en concreto, lo mejor es contactar con un profesional de yoga, y él o ella nos informará de qué tipo de yoga es mejor para nosotros, así como las veces por semana que debemos hacerlo para que surja los efectos deseados.

 

¡Namaste!

 

 

 

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